Alrededor de 15 800 hectáreas de bosque húmedo tropical conforman el área natural de El Pachijal, uno de los últimos pulmones de Pichincha, ubicada en el límite de los cantones San Miguel de los Bancos y Pedro Vicente Maldonado, a 120 kilómetros de Quito.
Considerada como la segunda área protegida municipal del país, en El Pachijal existe una comunidad que, con pocos ingresos económicos, pero con gran voluntad y hospitalidad, trabaja por la conservación de los bosques y la sostenibilidad de sus familias. Con su esfuerzo y el apoyo del Gobierno de Pichincha, formaron la Asociación de Turismo San Francisco de Pachijal para prestar servicios de alojamiento en las casas de familia, realizar caminatas por senderos interpretados, observar flora y fauna en general.
Los guías también comparten su conocimiento ancestral del bosque, la desaparecida cultura Yumbo y sobre las diferentes y diversas formas de producir un equilibrio con la naturaleza.
Un importante sistema hídrico
Esta área, además de ser transcendente para la conservación de la biodiversidad, es una gran reserva hídrica. Las montañas de la zona están atravesadas por el río que toma el nombre de la comunidad y cuya denominación proviene de la raíz yumba “pachi”, que significa tierra, y “jal”, que significa húmeda. En el Río Pachijal desembocan los ríos Sune y San Francisco, este caudal corre sobre un lecho rocoso de pequeña y mediana piedra, con la belleza propia de los ríos del noroccidente de Pichincha.
En la comunidad, el río se extiende alrededor de 8 kilómetros pero tiene un total aproximado de 16 kilómetros, con un ancho que varía de los 10 a 15 metros. En sus riberas se observa la exótica vida silvestre. Se practican deportes como el Kayaking (en ciertas épocas del año), Pesca Deportiva, y también es utilizado como balneario. Además, son comunes las pruebas de resistencia en natación por los habitantes de la zona.
El bosque primario, hogar de flora y fauna
En El Pachijal el relieve es accidentado y presenta una pendiente. Rasgo característico de este lugar, es la alta humedad tanto en el suelo como en el ambiente. Los guías de la comunidad explican que la densa neblina cubre a menudo este bosque, y en él son especialmente frecuentes las lluvias intensas. No es el caso de la temporada veraniega, donde el clima se presenta agradable a los visitantes, con escasez de lluvia pero persistencia de humedad.
Por encontrarse en la ceja Andina Ecuatoriana y poseer dentro de su territorio un bosque primario, El Pachijal conserva muchas especies nativas de plantas y animales. Según la Secretaría de Ambiente del Distrito Metropolitano de Quito, en ésta área viven 42 especies de mamíferos, cuatro de ellas existen como especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). 115 especies de aves, 17 especies de anfibios y 13 especies de reptiles.
Entre las especies de animales están mamíferos como la guatusa, la danta y el murciélago, también la gente se dedica a la cría de caballos, cerdos, gallinas y vacas. Especies de aves como los trogones, motmot, colibrí, gallo de la peña, pájaro carpintero y el tucán andino. Especies de reptiles como la serpiente coral y la serpiente X, que se alimentan de ranas, lagartijas y hojas de palma.
Peces como la tilapia y la trucha, que fueron introducidos por los moradores de la comunidad y se los encuentra en pequeños estanques destinados para la cría de estas variedades, y la guaña, considerada como una especie endémica. Por último, y no menos importante pues colaboran con la conservación ambiental del ecosistema, en ésta área también se encuentran una variedad de insectos como las hormigas conga, las abejas y las avispas.
Entre las especies de plantas que se encuentran en el lugar, existe una gran variedad de árboles maderables como el copal, canelo, ville, tangare y la caoba.
Plantas ornamentales como las orquídeas y las heliconias. Y una gran variedad de plantas medicinales y frutales que la comunidad utiliza para su provecho económico y de salud, entre ellas están el sandi wiki, uña de gato, calahuala, menta de árbol, hierba luisa, arazá, frute pan, sangre de drago, caña agria, ortiga, limón, borojó y noni, entre otras.
Además, los árboles de caucho y los árboles de “pilche”, fruto con el cual los pueblos ancestrales elaboraban recipientes para beber líquidos.
Muchas de estas especies son endémicas de los diferentes ecosistemas del país, especialmente de los raros y únicos bosques nublados al que pertenece la comunidad de El Pachijal, es deber de los turistas y la población cuidarlas para poder disfrutar el derecho de admirar la belleza natural y megadiversa del Ecuador.
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